Escritura-Lectura-Procesos de Aprendizajes


“La escuela es el lugar donde se potencian múltiples aprendizajes y exige usar la lengua, la lectura y la escritura no solo como objetos de conocimiento, sino también como instrumentos y procesos para aprender.
“El cambio constante atraviesa las prácticas sociales y culturales en el universo de la cibercultura…”





Reflexión:
Generalmente los alumnos leen poco, buscan resignificar su conocimiento mediante atajos recurrir a videos o sitios donde ya la información está preformateada, no hay una avidez por incorporar nuevas palabras y  ampliar el vocabulario.

Los niveles de conexión y exposición al mundo virtual son mucho mayores a lo que acontecía hace un par de décadas. Creo personalmente que atentan contra la lectura fluida, si bien es una herramienta de utilidad la pantalla, conlleva a que los nuevos alumnos cuenten con un vocabulario mucho menor en número de palabras de las cuales conocen su significado – demasiado exiguo a la hora de interpretar adecuadamente textos impresos y digitales.

El diccionario no aparece como aliado diario, más allá de utilizar buscadores, metabuscadores o indagar en webs especificas no siempre se llega a buen puerto.
El poder expresarse,  y mantener una conversación, no mediada por una pantalla, o smiles, like, etc, aparace cada día como una actividad más lejana en el horizonte.
Los mayores no siempre somos capaces de gestionar los recursos digitales y analógicos a los fines de favorecer el desarrollo de nuevas competencias. No siempre logramos utilizar la potencia del recurso tecnológico y disipándose su impacto en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Hoy creo que lo digital introduce un nuevo desafio al mundo educativo - no hay verdaderamente una separación entre las prácticas que los estudiantes realizan en la escuela y las actividades que realizan como ciudadanos en la casa o en otros ámbitos extraescolares al estandarizarse el uso del móvil.

Los niveles de conexión del alumno, implican muchas veces  desconexión del mundo educativo, está en el aula pero sus actividades están vinculadas a cuestiones que trasciende lo escolar.

Con la riqueza de recursos actuales nos encontramos en un limbo, para alentar una alfabetización crítica debemos tener una base. La información disponible hoy en día es mucho mayor, pero fallamos en enseñar a detectar los esencial y lo auténtico. Cada día observamos que hay más información tendenciosa sin base o sustento que es tomada como verídica. La capacidad de discernir es esencial en nuestros alumnos para encontrar y velar por la verdad.

Si bien comparto la expresión de  Cassany – sobre que la alfabetización debe considerarse como un conjunto plural de prácticas sociales en las que la lectura, la escritura y la oralidad participan en diferentes formas. Hoy vemos menos oralidad en los estudiantes, una escritura que comienza a mutar y tornarse demasiado simple y menores niveles de lectura diaria. Se lee sin profundizar. Se escribe con atajos y se habla en modo sintético.

Comentarios

Silvana Marchi ha dicho que…
Segismundo tu reflexión me interpela bastante y se me ocurren varios interrogantes. Coincido en esto de que el abanico de significados y palabras es menor en el entorno de los estudiantes y por eso me pregunto ¿podría ser posible utilizar el diccionario online como recurso digital aliado de nuestras prácticas pedagógicas? o, en aprovechar esa cultura icónica de las nuevas generaciones y consignar explicaciones que describan esas imágenes. Creo a mi humilde entender que estaríamos gestionando desde nuestro rol docente los recursos digitales para ampliar la escritura y lectura en los alumnos.
Muy interesante lo que nos dejas en esta actividad.
Te sigo leyendo
ceaerblog ha dicho que…
Si Silvana considero importante las apreciaciones que realizas, creo que los recursos digitales son un medio muy potente para ampliar las lecturas y escritura. Esta en nuestro rol docente el clic para transmitir y visibilizar que hoy herramientas tan potente las estamos desaprovechando - tal vez por provenir de una cultura impresa a la cual la cultura digital la descoloca. La era digital facilita los procesos esenciales, hoy los dispositivos conllevan a favorecer el desarrollo de otras capacidades por ejemplo lo visual y auditivo procesos. El desafió es conciliar procesos esenciales que hoy ya lo realiza un bot o una maquina. Nos pueden leer, pueden redactar según nuestros comportamiento directamente al teclear o redactarle a un asistente. Considero que desde la oralidad a la escritura hubo un gran paso. Hoy nos acostumbramos a que la corrección corra por cuenta y orden de la maquina. Tal vez en el corto tiempo nuestro rol docente mute y seamos auxiliares de una Integencia Artifial que busque formar a las generaciones futuras.